martes, 4 de julio de 2017

LA MÍTICA FUNDACIÓN DE POTOSÍ

                                            LA MÍTICA FUNDACIÓN DE POTOSÍ
      EL FAMOSO DOCUMENTO DE ACTA DE POSESIÓN DEL CERRO RICO DE POTOSÍ




El documento de Acta de Posesión
Este documento; poco estudiado, pero muy difundido por la tradición popular y aún por algunos estudios académicos al respecto, es constantemente citado, reproducido y publicado como legítimo documento que acredita la posesión del Cerro Rico en fecha de 1 de abril de 1545. Y se considere por tanto esa misma fecha, como el de la fundación de la Villa Imperial de Potosí.
En este estudio no ahondaremos en aspectos concernientes a la fundación de Potosí o la fecha en que se le atribuye como tal. Sino en el origen y legitimidad que pueda tener el Acta. Además de una probable relación y origen del Acta con la obra de Arzans. 
Origen del Acta
En este estudio se toma como principal referencia la obra de Arzans, para cotejar una posible relación entre ambas.
Primero; por ser la única obra que coincide de cierta manera con lo estipulado en el famoso documento de Acta de posesión.
Y segundo; porque la obra de Arzans es el único antecedente documental que respaldaría la posible existencia y legitimidad histórica del acta de posesión de Cerro de Potosí.
Ambas tienen vínculos de semejanza, en muchos aspectos, lo que podría suponer que Arzans tomó referencias del Acta, o el autor del Acta tomó referencia en la obra de Arzans, lo que parece más probable.
Se debe tomar en cuenta por otra parte, que los sucesos ocurridos en torno al descubrimiento, fundación y el Acta de posesión del Cerro, ocurrieron a mediados del siglo XVI y la obra de Arzans fue escrita a comienzos del siglo XVIII. Y el acta de posesión fue conocida recién a finales del siglo XIX y comienzos del  siglo XX.
Del acta no se tiene referencia de origen, fecha u otro dato que no provenga de la misma.
Datos 
El documento es  comúnmente conocido como acta de fundación de Potosí.
El encabezado del documento dice: Acta de posesión del Cerro Rico y fundación de Potosí.
Los protagonistas
De los principales actores de este importante acontecimiento, se sabe tanto como del acta misma. Bartolomé Arzans de Orsua y Vela en su Historia de la Villa Imperial de Potosí,  da los nombres de los protagonistas que aparecen en el acta y hasta en el mismo orden de jerarquía que se repite en el mencionado documento del acta de posesión. En ambos documentos se menciona a Diego de Centeno, Juan de Villarroel, Francisco de Centeno, Pedro de Cotamito y a Luis de Santandia o Capitan Santandia. En la Historia de Arzans se refiere a estos personajes; como las principales personalidades que protagonizaron la fundación de Potosí. Y en el Acta; como a las principales autoridades que estuvieron en el lugar y firmaron el acta de posesión del Cerro Rico de Potosí.
Desmenuzando el asunto
Arzans
En la obra de Arzans se menciona como capitanes y principales fundadores a Diego de Centeno, Juan de Villarroel, al Capitán Santandia y al Maestre de Campo; Pedro de Cotamito. Luego menciona aunque aisladamente; al Capitán y Alférez Real, don Francisco de Centeno, pero no explícitamente como uno de los fundadores, sino como un bravo soldado que combatió contra los pobladores de Cantumarca, a poco del descubrimiento del Cerro. 
Según la Historia de la Villa Imperial de Potosí, los primeros estacados de minas y fundadores:
Capitán Diego de Centeno
Capitán Juan de Villarroel
Capitán Santandia
Maestre de campo; Pedro de Cotamito
Actores Aislados:
Capitán y Alférez Real, Francisco de Centeno
Yanacona Diego Hualca
Acta de Posesión.
En el acta se repite esta lista, con algunos aditamentos y sutiles diferencias.
Firmantes y testigos en el Acta:
Capitán don Diego de Centeno
Capitán don Juan de Villarroel
Capitán don Francisco de Centeno
Capitán  don Luis de Santandia
 Maestre de Campo; don Pedro de Cotamito
Escribano, Licenciado Pedro de Torres
Diferencias.
En el acta se hace mención al capitán Luis de Santandia.
En la historia de Arzans se hace mención a un Capitán Santandia, pero no menciona en ningún momento el nombre de pila del capitán. Quien podría tratarse de otro Santandia.
En el Acta se menciona como a uno de los principales fundadores presenciales; al capitán Francisco de Centeno.
En su historia; Arzans, habla del capitán Francisco de Centeno, pero no precisamente como uno de los primeros o principales fundadores.
En el documento del Acta, se habla de posesión del Cerro de Potosí.
En su historia; Arzans, habla de la fundación y de los primeros fundadores de Potosí, pero en ningún momento menciona la existencia de un Acta de Posesión del Cerro.
En el acta se anota como fecha de posesión del Cerro, el 1 de abril de 1545.
En Arzans, no se menciona tal fecha.
Aclaración y conclusiones
El documento es  comúnmente conocido como Acta de Fundación de Potosí. (Que es errónea, pues en el acta no se habla de fundación sino de posesión del cerro).
El encabezado del documento es comúnmente publicado como: Acta de posesión del Cerro Rico y Fundación de Potosí.
No existen antecedentes documentales de la época, que hable de la existencia de acta de posesión alguna.
El acta de posesión podría tener algún respaldo documental y legitimidad en la obra de Arzans. Por sus semejanzas con algunos personajes y protagonistas de la fundación y de los primeros años de la explotación de las minas de Potosí. Pero no son pruebas completamente concluyentes ni conclusivas, para respaldar la existencia y legitimidad de un acta de posesión.
(Las fuentes de Arzans se basan en muchos casos, en obras y cronistas de los que no se han podido ubicar su paradero o si  esas obras y autores existieron en realidad. Por tanto afirmar o aseverar un hecho histórico, tomando solo en cuenta a Arzans es bastante arriesgado. (Esto también es válido para otros cronistas, que no tienen otro respaldo documental, que no sea la misma obra del mismo autor). Mas, si estas afirmaciones no tienen respaldo en otras obras y documentos de la época en que se desarrollaron los acontecimientos). Además Arzans no menciona acta alguna en su Historia.
Más parece que el Acta de Posesión (y no precisamente Acta de Fundación) tiene algún vínculo relacionado con la obra de Arzans, con sus personajes y algunos acontecimientos relacionados a la mítica fundación de Potosí. Mas no se sabe exactamente cuándo ocurrió esta relación de semejanza y complementariedad, pues no parece que Arzans tuviera noticia de la existencia de algún acta de posesión del Cerro Rico (no lo menciona) y de ser así lo habría incluido en su Historia, (ningún cronista lo hace) dada su importancia documental.
Así todo indicaría que la referencia directa del famoso Acta sería; la obra de Arzans, como base para formar el documento de Acta de posesión del Cerro de Potosí.
Por tanto:
El Acta de fundación de Potosí si tiene un vínculo relacionado con la obra de Arzans. Pero como respaldo documental y de legitimidad en la obra de Arzas que ratifique su autenticad como documento fehaciente de posesión del Cerro y fundación de Potosí, parece bastante arriesgado y dudoso.
El acta de fundación, puede que se haya basado y tenga origen, en la Historia de Arzans.
 Y es, hasta no confirmarse su autenticidad y legitimidad; un documento apócrifo, basado en personajes y acontecimientos, referiitos en la obra de Arzans.
El referente más lejano que se tiene de la existencia del Acta de Posesión, es de finales del siglo XIX.
Hasta nuevos hallazgos documentales y nuevas evidencias:
El acta y la fundación de Potosí se basan en material, apócrifo, legendario y mítico.
Una, de infinitas interrogantes:
¿Desde cuándo se festeja el 1 de abril, como fundación de Potosí? es otro misterio.
Nota:
Este artículo es un resumen de otro estudio más amplio y profundo del tema tratado.
En el libro; “La Historia Mítica de Potosí”. Del mismo autor.
Jose Luis Pérez Coro
Artista, escritor e investigador historiográfico.

miércoles, 21 de junio de 2017

¿Por qué Potosí nunca ascendió oficialmente a rango de ciudad?



                     
Porque Potosí, una de las urbes más importantes del mundo, nunca ostento un título oficial en el rango de “Ciudad” y se quedó como simple “Villa”
La historia de Potosí está envuelta entre el mito, la leyenda y lo inexplicable. Su fama y riqueza hicieron que su famoso Cerro y su magnífica urbe  ingresaran en el imaginario popular como un todo inaudito e increíble.
Su historia tiene tanto de paradójico como de irónico e increíble.
En Este estudio se profundizará y reflexionará, buscando una respuesta coherente de porqué una de las urbes más importantes del mundo, nunca ostento el título oficial en el rango de “ciudad” y quedo como simple “villa”, por mas imperial o noble que fuera el título honorifico y nobiliario.
Es importante también mencionar que en la época en que Potosí destellaba esplendor de riqueza, existían ya, rangos y títulos urbanísticos que le daban estatus a un establecimiento urbano, estos estatus no solo eran de  simple nombre, sino que conllevaban ciertas prerrogativas y privilegios varios e importantes. Por ello era fundamental para un poblado ascender en esa jerarquía de estatus para acceder a esos privilegios de los que solo gozaban los que estaban en el escalafón más alto que era el de ciudad y metrópoli. Aun hoy en muchos países se establecen de forma legal ciertas características o condiciones que debe poseer un poblado para acceder y gozar de estos privilegios. (En este estudio se incluye el estatus o rango de asiento minero, por ser este el establecimiento primigenio en el que nació Potosí).Entre los títulos urbanísticos de rango más comunes  están:
Los asientos mineros, (o campamento minero como se conoce ahora) aldeas, pueblos, villas, ciudades y  las metrópolis.
Precisamente Potosí hasta hoy se mantiene en el rango urbanístico; de villa y no de ciudad. No por población o atributos jurisdiccionales, sino a titulo histórico.
Titulo noble de Villa Imperial de Potosí.
Hasta 1561 Potosí era denominado oficialmente como un simple “asiento de minas “o “asiento de minas de Potosí”, aunque en los hechos: era ya, una de las urbes más grandes e importantes de América. Tal fue el denominativo con el que se referían al Potosí.
Ese mismo año, Potosí va a ascender de categoría urbanística y pasara de ser un simple “asiento de minas” a poseer el rango de Villa. Y no solo eso, pues le es otorgado el título nobilísimo de Villa Imperial. (Esto último es importante diferenciarlo de otras, pues es la única urbe (en el virreinato y en América) con un título imperial de nobleza y no como simple villa). Con lo que el título y nombre oficial de la urbe sería: Villa Imperial de Potosí (es de hacer notar por otras parte que el título y nombre que le es otorgado a Potosí, comprende las tres palabras que la forman y por lo tanto deben ser escritas todas con mayúsculas inicial y no solo el nombre de Potosí como comúnmente suele hacerse)
Como ya se mencionó antes, debe diferenciarse dos aspectos importantes:
Primero, que Potosí ascendió a rango urbanístico de villa, con todos los atributos y privilegios que ello conllevaba. Y segundo, pero no menos importante, es que a Potosí  le es otorgado un título real de nobleza (honorifico).Un título nobiliario que pocas o ninguna villa ostenta en el virreinato. Este aditamento por mandato real, en el que Potosí sea considerada “imperial” la diferencia de las demás y le da estatus noble, título de la que los potosinos se sentirán sumamente orgullosos, tanto que formara parte de la idiosincrasia potosina el llamado orgullo potosino, que aún pervive en el colectivo sociocultural. A esta ya de por si ostentoso y magnánimo título se le añadirá, según Arzans, el de Villa Imperial de Carlos V.
Intenciones y motivos de poder.
Este importante título que no fue un simple arranque de orgullo potosino, de obtener títulos nobles ni mucho menos, conllevaba abiertamente un sinnúmero de intenciones de carácter político, administrativo y comercial entre otras prerrogativas.
Potosí se había convertido en el más grande yacimiento y minas productoras de plata. Mismas que rentaban sendas  ganancias, tanto a la corona de España como a los mismos mineros avecindados en Potosí. Pero este emporio de riquezas era administrado jurisdiccionalmente desde Chuquisaca, sede de la Real Audiencia de Charcas que además fuera recientemente creada, precisamente para la administración jurídica entre otras cosas, del emergente complejo industrial de las minas de Potosí. El recelo de ambas partes por obtener los más grandes beneficios resultaría en la separación de Potosí de la jurisdicción de Chuquisaca en lo administrativo, civil y criminal. Era un más que gran logro para los ricos vecinos de Potosí. Tanta fue su euforia y contento que cuando llego la noticia del nombramiento a Potosí, todos los pobladores y los vecinos más influyentes y poderosos salieron  a las calles y a la plaza principal (denominada Plaza del Regocijo, actual Plaza de Armas  o plaza 10 de Noviembre) a celebrar el título de Villa Imperial y en esa desbordante euforia, tomaron a un indígena inocente, que se encontraba por ahí. Y amarrándolo le propinaron duros azotes en señal de posesión y autonomía, por la nueva administración y gobierno que en adelante regiría en Potosí. Este ascenso importante para Potosí no fue gratis ni mucho menos, pues se pagaron grandes sumas a la corona española y a Chuquisaca, esta última luego de algún tiempo se quejaría que la Villa de Potosí no había pagado a la Ciudad de la Plata o Chuquisaca el monto estipulado por su exención.
Queda claro que los vecinos de Potosí y entre estos los más ricos y poderosos del virreinato, tramitaron el nombramiento y ascenso del “asiento de minas de Potosí “para que ostente título y rango de Villa Imperial, por una necesidad urgente de tener el control y dominio en la administración de sus riquezas. Como luego lo harían, efectivamente.
Pero ¿porque no aspiraron en ese momento o después; a otro título de más rango, como el de elevar a Potosí, de simple Villa a rango de ciudad?

La villa más grande, más poblada y más rica del mundo, se queda como villa.
Potosí con todos sus altibajos y caídas, siempre fue el yacimiento y la urbe más rica y rentable del virreinato del Perú y del virreinato de Buenos Aires consecutivamente.
Potosí era en el siglo XVII “la Villa más grande y poblada del mundo”. (Haciendo énfasis en el título de Villa, que ostentaba y ostenta aún)Y entre tanto otras urbes, más pequeñas y menos importantes que Potosí, ascendían luego de ser aldeas, asiento mineros, villas; a rango de ciudad. O simplemente eran fundadas y nacían ya, con el título de ciudad o metrópoli, pero Potosí seguía ostentando el  simple título de Villa, con el aditamento de Imperial claro está.
Así mientras existían urbes con pequeñas poblaciones que ostentaban el rango de ciudad. Podría decirse que por el título de nobleza y rango, Potosí era en verdad; (como “villa”) la más grande y poblada del mundo, pues no había otra “villa más poblada que Potosí”. (Y si la había, no era  precisamente una villa, sino una ciudad) Como se dijo, una villa se caracterizaba por ser un poblado pequeño, de pocos habitantes y limitada administración jurisdiccional, pero cuando ya alcanzaban cierta importancia: eran ascendidas al rango de ciudad, pero es importante recalcar, que no solo importaba el número de población para ascender a rango de ciudad o metrópoli, sino más bien las atribuciones que un poblado podía poseer u obtener. Como el de la administración política que se le otorgaba, ya por estar en un lugar estratégico, o por residir ahí altos funcionario de la nobleza entre otros motivos. Así una ciudad podría tener poquísimos habitantes en comparación a Potosí u otras urbes, pero en dicho poblado podrían estar las instituciones y oficinas centralizadas, con lo que la convertían en ciudad y metrópoli, como sucedió con Chuquisaca o Lima, sede virreinal esta última, comúnmente denominada como la ciudad de los reyes. Importante jerárquicamente solo por ello.
Una villa de nombre, una ciudad de hecho.
En su mayor apogeo la villa imperial de Potosí contaba con más de 160.000 habitantes y aún así era nombrada oficialmente como villa y no como ciudad.
Esta denominación obedecería al título oficial de villa y no a los hechos propiamente. Es decir; en los papeles oficiales, Potosí era nombrada como villa, pero en los hechos era como se dijo antes; una gran metrópoli.
Es de hacer notar que Potosí no contaba como Villa, de otras prerrogativas y privilegios que como ciudad hubiera obtenido, gozado y aprovechado. Su población, riqueza, poderío e influencia hubiera podido lograr ese ascenso sin mayor dificultad, si se lo hubiera propuesto el pueblo potosino. Pero no lo hicieron. ¿Por qué?
Es que acaso aquella administración política y autónoma, aunque limitada, que ejercían como villa, ¿les bastaba para sus propósitos? La realidad era que muchos de estos chapetones avecindados en Potosí, acumulaban rápidamente una rentable riqueza y marchaban hacia España, llevándose todo lo que podían. Entonces poco o nada les importaba la condición de la Villa de Potosí después de aprovecharla.
Con la llegada de la república, Potosí se quedaba con una población reducida, pero aún así era mucho más grande e importante que otras ciudades de América. Los nuevos ciudadanos bolivianos, no se preocuparon de darle prominencia a Potosí y los potosinos se conformaron con el título imperial de Villa. Ni aún los patriotas más contrarios a la corona de España, repararon en el titulo Imperial de Potosí, que a largas, connotaba un resquicio y recuerdo del imperio español al que combatían y que precisamente  flameaba orgullosa en el titulo imperial de Potosí.
Hasta hoy Potosí nunca ha sido oficialmente reconocido como cuidad, este denominativo se da por  hecho. Por ser además la capital del departamento del mismo nombre.
Potosí nunca lo solicito y nunca se autoproclamo de manera oficial como tal.
Paradójicamente y aun irónicamente, tuvo que pasar casi cuatro siglos para que Potosí alcanzase el número de población que ostentara en su mayor esplendor, ahora este número se  ha sobrepasado, aunque no con mucha diferencia.
Incluso hoy el título de villa imperial es solo un denominativo con connotación histórica y no institucional u oficial.
De haber sido otra  y con más visón de futuro las pretensiones de los potosinos de entonces y los de ahora, la villa no debiera ser solo villa imperial, sino; Ciudad Imperial de Potosí.

Nota:
Este artículo es un resumen de otro estudio más amplio y profundo del tema tratado.
En el libro; “La Historia Mítica de Potosí”. Del mismo autor.
Jose Luis Pérez Coro
Artista, escritor e investigador historiográfico.